sábado, 9 de octubre de 2010

El saber decir NO


Quizá no sea la persona más indicada para abordar este tema pero que lanze la primera piedra aquel diabético que ha consumido azúcar sabiendo que no debía hacerlo. Creo que como diabéticos nuestra misión es poder ayudarnos, aconsejarnos los unos a los otros, esa es la mejor manera de sobrellevar nuestra enfermedad.
Comenzaré está entrada preguntando si todas las personas que conocemos saben que tenemos diabetes. En mi caso no, solo lo saben las personas más cercanas a mí, es decir mejores amigos y familia. Mis profesores no lo saben, mis "compañeros de sitio" en la universidad no lo saben. Me refiero a que, en mi caso, no a toda persona que conozco le menciono que tengo diabetes. Quizá a algunas personas si les guste contárselo, pero yo recién lo cuento a la hora de comer. Cuando salimos a los fast foods y pido la gaciosa diet o el helado free. Entonces recién ahí comienza mi confesión : " es que tengo diabetes".
Bien, todos ustedes están en su derecho de querer o no decirlo, pero tengan en cuenta que ante cualquier emergencia quien los atienda tiene que saber que tiene diabetes y debe saber qué hacer.
Pero ese no es el tema, lo interesante aquí es que una persona que NO sabe que tienes diabetes te pude invitar algún dulce y tú puedes aceptarlo. Qué hacer ante una situación tan tentadora. Podríamos decir "solo por esta vez" pero déjenme decirles que no será así. Entonces qué hacer.
Recuerdan que nosotros, los diabétios, podemos comer de todo en pocas cantidades. Pues le hice esta consulta a mi médico y me dijo que de vez en cuando no nos caería mal un poco de dulce.
Con esto me refiero a que una persona con niveles de azúcar dentro de lo normal (90- 140) que hace ejercicios 3 veces por semana y que se hace todos sus controles, es decir un diabético ejemplar está en condiciones de probar ese dulce bocado. Por una simple razón: se lo merece. Creo que un diabético que todos los día tiene más 200 o 300 no DEBE consumir en lo más mínimos de azúcar hasta establecer su glucosa. Y esto de comerce un chocolatito o un caramelito no es de hacerse todos los día sino de vez en cuando. Recuerda que este es un premio y un premio no se recibe todos los días por más que uno sea excelente.
Así que a cuidarse para poder recibir estos premiecitos y si uno es consciente de que tiene el azúcar elevado pues a decir NO tajantemente hasta que se regule.
Y ya que, ahora podemos encontrar en el mercado de todo para diabéticos: caramaelos, helados, toffes, chocolates. Sin embargo, su consumo en exceso podría ser peor que haber consumido un poquito de su símil con azúcar.
De una u otra manera, siempre tenemos que estar cuídandonos. Y ahora aquí delante de ustedes me comprometo a mejorar mis níveles de azúcar que me están saliendo a horrores. Hagámoslo por nuestra salud, nuestro futuro.
Cuídense mucho.

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