Nuestro cuerpo está protegido gracias a nuestras defensas. Estas son como nuestros soldaditos de batalla que salen a defendernos de cualquier virus infeccioso. Pero cuando estas están bajas es muy fácil que un diabético contraiga alguna enfermedad infecciosa y ponga en riesgo su salud.
Las defensas suelen bajar y nos podemos dar cuenta de ella haciéndonos exámenes cada 4 meses de hemoglobina que es muy diferente al de la Hemoglobina glicosilada.
Las defenesas bajan cuando no tenemos un régimen alimenticio adecuado o cuando nuestra glucosa se mentiene elevada permanentemente. En el primer caso hay que conbatir la baja con pastillas de hierro que cada médico suele recomendar; por otro lado, en el segundo caso el problemas es con el azúcar , mejorm dicho el problema es doble y se tienen que tomar cartas en el asunto ya.
Una enfermedad infecciosa como el TBC, Tifoidea o SIDA complica la salud de todas las personas , pero en un diabético la situación es diferente porque estas enfermedades no solo atacan a nuestro sistemas inmunológico sino que también a todos los demás órganos, pues cuando el azúcar está elevado mucho tiempo daña a dichos órganos.
Lo más recomendables es hacerce todos los exámenes( hemoglobina, hemoglobina glicosilada, el de orina y todos los que su médico le recomiende) cada 4 meses. Siempre es mejor prevenir que lamentar.
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