Comer puede generar en nosotros distintas sensaciones: saciedad, placer, culpabilidad o simplemente puede responder al llamado de una necesidad de nuestro cuerpo. Saber qué comer y cómo comer es una de las técnicas que ayudan no solo a un mejor tratamiento de nuestra enfermedad, sino en general a tener un mejor estilo de vida. Hoy en día, "la falta de tiempo" lleva a muchas personas a comer comida chatarra, ingerir los alimentos de forma muy rápida o incluso simplemente a no comer. Los buenos hábitos alimenticios se han dejado de lado para dar paso a una nueva "cultura del comer" en donde la inmediatez es lo que prima. Para un paciente diabético, adaptar su estilo de vida al mundo de hoy puede resultar complicado, pues siempre estamos en la eterno dilema de encontrar la "comida perfecta". ¿Cuántas veces nos hemos visto reducidos a comer una hamburguesa en Mc Donalds en lugar de un almuerzo que intente llenar nuestras raciones diarias de carbohidratos por el simple hecho de no tener tiempo? A menudo nos vemos tentados a comer en fast foods como KFC o Burger King porque están en todos lados y, sobre todo, porque la atención es mucho más rápida que la de un restaurante. No tomamos en cuenta que comer no solo significa saciar nuestro apetito en el menor tiempo posible, sino que para un diabético es parte fundamental de su tratamiento. En este sentido, es necesario que nos demos un tiempo para comer, que planifiquemos conscientemente nuestras comidas diarias. No podemos darnos el lujo de decir "no tengo tiempo para comer"; esto es inaceptable, sobre todo para quienes son paciente insulinodependientes, pues las curvas de insulina pueden jugar una mala pasada si la ingesta de alimentos es inadecuada.
En general, ninguna persona debería de saltearse ninguna comida. Tanto el desayuno, como el almuerzo y cena son comidas que articulan gran parte de nuestra vida proporcionandonos la energía necesaria para nuestras actividades diarias. Sin un buen desayuno es posible que nuestro rendimiento en el trabajo o universidad fuese mucho menor porque nuestro organismo no cuenta con los nutrientes necesarios para funcionar. Darnos un tiempo para comer es fundamental, planear nuestras meriendas o cenas es parte de ello. Es decir; no solo es necesario tomar consciencia de la importancia de comer, sino que también debemos planear nuestras comidas para saber qué alimentos estamos ingiriendo. La comida casera siempre será la más recomendable, pero ya casi nadie tiempo de cocinar ni la posibilidad de llevar la comida al trabajo. ¿Qué hacer en estos casos, cuando tengo el tiempo para comer, pero no para cocinar algo saludable? Las opciones de restaurantes saludables, a menudo, suelen tener los precios muy altos porque "está de moda comer bien"; sin embargo, uno puede comer bien en cualquier lugar. Si por algún motivo nuestra opción es ir a un fast food, pues tratemos de armar nuestro menú 'saludable' aunque resulte toda una odisea hacerlo en estos tipos de establecimientos. Evitemos las papas fritas y remplacemoslas por un puré de papas, evitemos las presas con mayor cantidad de grasa como las alitas de pollo o las piernas y pidamos más ensalada. Es decir, intentemos buscar la opción que mejor se adecué a nuestro estilo alimenticio.
Vivimos en un mundo en donde cada vez más desconocemos qué es lo que nuestro cuerpo realmente necesita. Priorizamos nuestro "antojos" sobre los alimentos que, en verdad, nos brindan los nutrientes necesarios para un mejor funcionamiento de nuestro organismo. Es necesario tener en cuenta que como pacientes diabéticos no debemos dejar de comer ninguna comida porque hacerlo implica una alteración en nuestro control glucémico. Además no solo se trata de comer, sino de comer bien, de comer de una manera consciente. Debemos olvidar la idea de "comer hasta la saciedad" y reemplazarla por una idea más consciente de ingerir los alimentos. Recuerden siempre que el equilibrio es una regla de oro para los pacientes diabéticos; los excesos no son buenos, pueden ocurrir de vez en cuando, pues no se puede ir contra la corriente, pero debemos tratar siempre de encontrar la opción que mejor se adecúe a nuestro necesidades
Mari
Vivimos en un mundo en donde cada vez más desconocemos qué es lo que nuestro cuerpo realmente necesita. Priorizamos nuestro "antojos" sobre los alimentos que, en verdad, nos brindan los nutrientes necesarios para un mejor funcionamiento de nuestro organismo. Es necesario tener en cuenta que como pacientes diabéticos no debemos dejar de comer ninguna comida porque hacerlo implica una alteración en nuestro control glucémico. Además no solo se trata de comer, sino de comer bien, de comer de una manera consciente. Debemos olvidar la idea de "comer hasta la saciedad" y reemplazarla por una idea más consciente de ingerir los alimentos. Recuerden siempre que el equilibrio es una regla de oro para los pacientes diabéticos; los excesos no son buenos, pueden ocurrir de vez en cuando, pues no se puede ir contra la corriente, pero debemos tratar siempre de encontrar la opción que mejor se adecúe a nuestro necesidades
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