
Stevia, el edulcorante natural.

Tienen el sabor del azúcar, se parecen al azúcar, tienen la función del azúcar, pero NO son azúcar. Nos referimos a los sustitutos de este: Los edulcorantes. La educadora en diabetes Nadia Montes Ríos nos dice que " Al vivir con diabetes es necesario disminuir de manera importante el consumo de azúcares simples para que la glucosa en la sangre no se vea afectada; sin embargo hoy en día existen numerosos productos en el mercado que ayudan a remplazar ese sabor dulce y agradable de manera segura. Los edulcorantes son aditivos que se agregan a los alimentos o bebidas para darles el sabor dulce".
Para muchas personas que recién son diabéticas ingerir bebidas o postres sin azúcar puede resultarle muy desagradable, pues recordemos que hasta hace poco ellos sí podían ingerirlos. Por ello, muchas veces para continuar su vida "normalmente" utilizan diariamente los edulcorantes. Sin embargo, he conocido personas que si se les acaba este tipo de endulzante,no pueden comer de manera normal, me refiero a que no pueden tomar un jugo de papaya sin el edulcorante o una mazamorra o un café con leche. Esto nos demuestra que hay personas que dependen de los edulcorantes. Debemos saber que el consumo de edulcorantes es un gasto más ; ya que como diabéticos debemos comprar la insulina, las agujas, los reactivos, el alcohol que sí son indispensables. Sin embargo, este "gasto" no es del todo necesario, pues uno puedo consumir los alimentos sin adicionarles el edulcorante. Cuando uno toma la decisión de quitar de su dieta cierto ingrediente empieza a disfrutar de otros, me refiero a que si te tomar un jugo de papaya sin azúcar sientes más el sabor natural de la fruta. No digo que quitemos del todo el edulcorante, porque creo que ha nadie le gustaría tomar un café simple.
El uso de este aditivo debe ser moderado, trata de tomar los jugos simples, y si alguna vez te falta edulcorante no te desesperes solo piensa que hay otros diabéticos que nunca podrán disfrutar de la dulzura de este aditivo.
Estaba sentada en el consultorio del Hospital Rebagliati, esperando con mis padres al doctor. Le dije a mi papá que le dije a mi papá que tenía hambre y este me trajo una galleta soda. Cuando mi papá se fue le pregunte a mi mamá que por qué estábamos aquí y qué estábamos esperando. Ella me dijo "Hijita creo que tienes diabetes". Nunca olvidaré lo directa que fue al decírmelo. Entonces me puse a gritar y a echarle la culpa de todo y luego vino mi papá con una enfermera me llevaron al consultorio. Me dijero que me iban a poner una inyección y yo me negué. A los cinco minutos llegaron 4 enfermeros más y me agarraron entre ellos para poner mi primera inyección de insulina. Lloré tanto ese día, pues me enteré que tendría que ponérmela para siempre.
Cuando ya había pasado 3 meses comencé a ponerme yo sola mi dosis de insulina, pues antes me la ponía mi mamá. En una de las consultas con mi nuevo médico le dije que ya no quería seguir pinchándome y este me dijo que la insulina me iba a hacer más bonita. Entonces lo miré asombrada y él me sonrió. Nunca más volví a renegar al ponerme una inyección.
Hoy ya han pasado casi 5 años desde esa traumática vez, vivo con diabetes tipo I, hago mi vida normal y de vez en cuando me como una de mis mayores debilidades en el mundo: los alfajores.
Aunque no soy una endocrinóloga experta en temas del pancreas ,creo que a través de mi experencia puedo ayudar a muchas personas que recién han sido diagnosticados con diabtes, cualquiera que seal el tipo. Este blog está hecho para eso para poder intercambiar experiencias, ideas, "secretitos" y esos problemas que nos aquejan a los diabéticos. Recuerden que todo tiene solución y a la larga ya ni sentirán que tienen que cargar con una "enfermedad".
Cuíndense mucho.